Hoy quiero compartir un momento muy especial para cualquier escritor. Hablo del instante en el que recibes una muestra en formato físico de lo que será tu próxima obra. En este caso contiene una copia de prueba de La promesa de Ruth. Creo que no vale la pena seguir escribiendo, en el vídeo digo todo tal cual lo siento, así que dale al play.
Si has visto el vídeo me habrás encontrado muy emocionado, y no es para menos. Son momentos de mucha tensión. Imaginad como puedo sentirme al tener entre mis manos el trabajo de dos años y medio, es increíble.
Ahora, y como de costumbre, toca ponerse manos a la obra. Voy a dar la última lectura antes de que La promesa de Ruth pase a formar parte de los lectores.
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